miércoles, 21 de marzo de 2007

Roger Waters copó Buenos Aires

Tras 2 monumentales repletos y más de 120 mil personas espectantes al gran show que presentó, Roger Waters pasó nuevamente (despues de 5 años) por Buenos Aires.

El solo hecho de estar en un estadio repleto y pensar que un grande como lo es Roger Waters en cualquier instante podía hacer su aparición y estar cantando a metros de uno ya me ponía la piel de gallina. Es una sensación única.

El concierto se separó claramente en dos partes, en la primera el recital arrancó a toda emoción con "In The Flesh", y Rogelio tocó grandes temas como el oscuro "Set The Controls For The Heart Of The Sun", el gran "Shine On" en homenaje a Syd Barret quien aparecía en las pantallas gigantes instaladas en el estadio, el emotivo "Wish You Were Here" y el explosivo "Sheep" con el cual dio por finalizada la primera camada de temas (a mi criterio estos fueron los temas más "destacados" por decirlo de alguna manera). Así Waters fue a tomar un respiro después de una gran primera parte sin errores y con mucha actitud.

La segunda parte fue dedicada pura y exclusivamente a "Dark Side Of The Moon", donde Waters tocó tema a tema sin parar, como si uno en su casa hubiera puesto su CD en el grabador y tirado en su cama escuchar decorrido el mismo, obviamente con el plus de tener al grande en un escenario y compartirlo con 60 mil personas más.

El encore se basó en temas de "The Wall", en el orden de, "The Happiest Days Of Our Lives", estallando el fervor del público, "Another Brick In The Wall P2", donde Roger Waters invitó a unos socios del club para "aplaudir" con un "armonioso ritmo" el tema y ahí fue cuando se pudo apreciar algún comentario al respecto como "ya mismo me hago socio de River", o "malditos mocosos, seguro no pagaron 1 centavo y encima lo saludan", entre varios que se hicieron. Siguiendo con el racconto de temas, "Vera" y "Bring The Boys Back Home", donde porque no, a alguno que otro se le habrá escapado alguna lágrima y el gran cierre con "Comfortably Numb", donde el estadio se convirtió en un sinnúmero de celulares prendidos, encendedores y porque no porritos.

Si hablamos de la puesta en escena se podria decir que fue fantástica, destacando el famoso cerdo ilustre del disco "Animals" durante "Sheep" y llamaradas que llegaban a sobrepasar el estadio. El público respondió de muy buena manera con aplausos, silvidos, cantos y demás la gran actuación de Waters y el resto de los músicos.

Sinceramente lo valió.

P.D.: Gracias a vos primo!! Gracias a vos pude vivirlo :D.